La Coordinación Efectiva es esencial para el éxito de cualquier empresa. Hasta la fecha, el trabajo más importante para coordinar a las personas y procesos se ha desarrollado a partir de las tradiciones de la ingeniería industrial y la tecnología de la información. Estas soluciones han ayudado a mejorar el flujo de datos e información, pero no han resuelto el problema de coordinación entre personas y la falta de verdaderos compromisos entre ellas para cumplir lo pactado.
Buena parte de la solución a esta situación está en aprender y practicar nuevas formas de coordinación a través del lenguaje y su uso en conversaciones estructuradas, para que los procesos de trabajo fluyan armónicamente como si se tratará de una obra interpretada por una orquesta sinfónica bajo la batuta del director.
La metodología Makigami es muy útil para analizar problemas existentes en el flujo de procesos y proyectos donde participan diversos actores que se deben coordinar en forma eficiente
para lograr el resultado previsto. Esta clase de problemas no se generan solamente por el diseño deficiente del proceso. Los fallos ocurren en un alto porcentaje debido
a deficiencias de coordinación entre personas. No se trata de mejorar el flujo de información o datos. La causa raíz de estos problemas está en la falta de competencias conversacionales para gestionar los compromisos.
Makigami en The TPM Academy lo utilizamos como el eje central para el
desarrollo del Pilar TPM Office, o TPM en áreas de soporte a las operaciones, cadenas de suministro, logística, aprovisionamiento,
diseño y desarrollo de productos, operaciones de servicio a clientes, servicios externos de mantenimiento, cadenas logísticas, operaciones financieras, etc., actividades donde
los procesos Lean o TPM no llegan y pueden ser mejorados con Makigami y el empleo de procesos conversacionales eficaces.
Posiblemente la mejor cualidad de Makigami (debilidad del diagrama VSM) es que permite identificar los problemas humanos de coordinación de acciones, generados por deficiencias de información, conversaciones de coordinación y la falta de compromisos efectivos de las diferentes áreas.
The TPM Academy ofrece acompañar el desarrollo de Workshops aplicando Makigami específicamente a procesos concretos en un proyecto o proceso de su compañía, tomándolo como piloto para introducir el pilar TPM Office. Habitualmente programamos un taller de un día para realizar el diagnóstico del punto de partida del tema en estudio. En este taller, los consultores actúan como facilitadores y son los actores que intervienen del proceso, quienes aportan sus puntos de vista sobre las debilidades en el flujo del proceso. A partir de este ejercicio, los consultores acompañan la construcción de un plan de trabajo el cual es generado por los propios actores que intervienen en el proyecto. Esta forma de trabajo permite que el equipo aumente el compromiso para implantar las soluciones obtenidas. Paralelamente, nuestros coaches realizan prácticas para fortalecer las competencias conversacionales de coordinación del euipo de estudio. El desarrollo de estas competencias es fundamental para sostener los resultados alcanzados.